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92 proverbios japoneses
El marido y la mujer deben ser como las manos y los ojos: cuando duele la mano, los ojos lloran, y cuando los ojos lloran las manos secan las lágrimas.
Las grandes obras de las instituciones las sueñan los santos locos, las realizan los luchadores natos, las aprovechan los felices cuerdos y las critican los inútiles crónicos.
No digas: es imposible. DÃ; no lo he hecho todavÃa.
El hombre que se enoja se derrotará a sà mismo en el combate, lo mismo que en la vida.
El sol no sabe de buenos, el sol no sabe de malos. El sol ilumina y calienta a todos por igual. Quien se encuentra a sà mismo es como el sol.
La felicidad no crece en el huerto del envidioso
La victoria pertenece a aquel que espera media hora más que su oponente.
Es de los enemigos, no de los amigos que las ciudades aprendan la leccion de construir murallas altas.
El pájaro que revolotee menos, permanecerá más tiempo en el vuelo.
El estúpido es como el ladrón de campanas que se tapa los oÃdos para no ser oÃdo mientras roba.
No hay peligro para el preparado.
Si quieres conocer el pasado, mira el presente que es su resultado. Si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa.
Una montaña se escala en etapas, las propiedades se adquieren en etapas, y a la sabidurÃa se llega en etapas.
La flecha que indica el camino y el sendero que conduce a la cumbre se llama acción
Es posible soportar el arroz y el té frios, pero la mirada y las palabras frÃas son insoportables.
A los diez años es una maravilla, a los veinte es un genio, y a los treinta una persona común.
Una reputación de mil años quizás dependa de la conducta de una hora.
Al dibujar una rama es necesario escuchar el soplo del viento.
A veces la hoja se hunde pero la piedra flota.
Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna, pero tú tienes la llave.
Date un pellizco y conocerás el dolor del amigo
Quien monta un tigre corre el riesgo de no poderse bajar nunca.
La mayor conquista en el carácter de un guerrero es su propio temple.
El dolor hace pensar al hombre. El pensamiento hace al hombre sabio. La sabidurÃa nos conduce a la verdad.
Si no es correcto, no lo hagas. Si no es verdad, no lo digas.
La felicidad viene a la casa donde se rÃen.
Piedra que rueda no hace montón.
Con la primera copa el hombre bebe vino; con la segunda el vino bebe vino, y con la tercera, el vino bebe al hombre.
Donde hay ganancias las pérdidas se esconden por ahà cerca.
El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses.
La nieve no rompe las ramas del sauce.
La oscuridad reina a los pies del faro.
Piensa mucho, habla poco, escribe menos.
Se aprende poco con la victoria, en cambio, mucho con la derrota.
Si no entras en la madriguera del tigre, no puedes coger sus cachorros.
Si vas a creer todo lo que lees, mejor no leas.
Solo en la actividad desearás vivir cien años.
La belleza siempre tiene razón
Los toros van con los toros, los bueyes con los bueyes
Un simple roce de mangas es el inicio del amor
Rápido significa: lento pero sin pausa?
Si lo piensas, decÃdelo. Si lo decidiste, no lo pienses.
No retengas a quien se va, ni rechaces a quien llega.
Quien bebe no sabe lo peligroso del vino, quien no lo bebe no sabe de lo bueno que hay en él.
La tristeza es como un vestido rasgado: hay que dejarlo en casa.
Nadie tropieza mientras está acostado en la cama.
Verifica siete veces antes de cuestionar a una persona.
No se disparan flechas a una cara sonriente.
Si preguntas sentirás vergüenza un minuto, si no lo haces sentirás vergüenza toda la vida.
Si iniciaste el camino por voluntad propia mil ri parecen uno solo. (El ri es una unidad de medida de longitud japonesa)
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