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138 proverbios africanos
Cuando dos elefantes riñen la que se lamenta es la hierba.
Cuando se es rico, siempre se baila bien.
Cuando se monta un elefante, no molesta el rocÃo.
Después de haber recorrido el mundo entero en busca de la felicidad, te das cuenta de que estaba en la puerta de tu casa.
Dios da, nunca vende.
Dios habla una lengua extranjera.
Durante la estación seca hay que hacerse amigo del dueño de la piragua.
El carcelero es un prisionero más.
El ojo no lleva carga, pero sabe cuánta puede soportar la cabeza.
Entre camellos nadie se burla de las jorobas.
La reunión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre.
La sal no dice de sà misma que es salada.
Las pulseras de metal suenan si son dos.
Más vale que los dientes no riñan con la lengua.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo.
No hay madre como la de uno mismo.
Nuestro amor es como la llovizna que cae quedamente, pero desborda el rÃo.
Nunca se olvidan las lecciones aprendidas en el dolor.
Si no tienes un enemigo dentro, poco podrán hacer los enemigos de fuera.
Un solo dedo no puede atrapar un piojo.
Una sola mano no basta para subirse a la palmera.
Vale pero millones de veces más la vida de un solo ser humano que todas las propiedades del hombre más rico de la Tierra.
El corazón es un guÃa que los pies siguen
La felicidad es como un león insaciable
Lentamente, lentamente, maduran hasta las bananas
Las desgracias tienen los oÃdos sensibles
No se tiene el alma de una amigo sin dar el alma
Si tu mano se cubre de grasa apóyala sobre tus mejores amigos
Quien te toca y se chupa los dedos, si te mueres, te comerá
La felicidad nos busca como nosotros la buscamos a ella
Quien siempre adula se quema las mangas
El dolor es antiguo
El adulador corrompe a su patrón rascándole la espalda
Los amigos de los buenos tiempos son como los gatos callejeros
El rico es superado por quien se levanta pronto por la mañana
El hombre que permanece en pie hace también el trabajo del hombre sentado
Hoy es el mundo; mañana es otro mundo
Si no tienes a alguien en la casa de los Ãdolos, no beberás leche de coco
Cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre.
Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.
Se puede esconder el fuego, pero ¿Qué se hace con el humo?
Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran.
Una cabra no puede llevar la cola de otra cabra.
La familia está como el bosque, si usted está fuera de él solo ve su densidad, si usted está dentro ve que cada árbol tiene su propia posición.
El cazador no se frota con grasa y se pone a dormir junto al fuego.
El cazador que persigue a un elefante no se detiene para tirar piedras a los pájaros.
Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de caza siempre glorificarán al cazador.
El matrimonio está como un cacahuete, hay que romper la cáscara para ver lo que hay dentro.
La lluvia moja las manchas del leopardo pero no se las quita.
Si los cocodrilos comen sus propios huevos qué harÃan con la carne de una rana.
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