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Proverbios De Placer
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32 proverbios de placer
A la mal casada, déla Dios placer, que la bien casada no lo ha menester.
Al matar los puercos, placeres y juegos.
Amor, pocas veces da placer, y muchÃsimas dolor.
Bastante tiene que hacer el que estudia para complacer a los tontos.
Caza, guerra y amores, por un placer mil dolores.
Corazón que no tiene placer, cagaos en él.
Cuatro cosas hay que en darlas está su valer: el dinero, el placer, el saber y el coño de la mujer.
Date a placer, Miguelejo; morirás de viejo.
De los placeres sin pecar el más barato es el cagar.
Después de cumplido el deber, el descanso es un placer.
El beber es el placer, y el pagar es el pesar.
El más grande placer de la vida es hacer algo que los demás dicen que no se puede hacer.
El placer es vÃspera del pesar.
Las enfermedades son el impuesto que se paga por los placeres prohibidos.
Los placeres por onzas y los males por arrobas.
Más vale el placer que dura un momento que el dolor que dura una vida.
Ni hay vida sin muerte ni placer sin pesar.
¡Oh, si volasen las horas del pesar como las del placer suelen volar!.
Placer para los curas: abrir cada dÃa la sepultura.
Sospechar y temer, enemigos del placer.
Vino y mujeres, dan más pesares que placeres.
No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; asà os proporcionaréis placeres nuevos.
Disfruta solo los placeres del momento.
Escribir es un placer secreto y pecaminoso
Los animales feroces no se matan nunca por placer. Solo el hombre lo hace
El placer puede fundarse en la ilusión, pero la felicidad reposa sobre la verdad
Quien ama sin placer, quien bebe sin sed y quien come sin hambre, poco vive
Los placeres más dulces no están exentos de dolor
La felicidad consiste en compartir el propio placer con otra persona
Uno de los mayores placeres de la vida es hacer aquello que los demás dicen que no podemos hacer.
Hay dos cosas, oh discÃpulo, que conviene evitar: Una vida de placeres; eso es bajo y vano. Una vida de mortificaciones; eso es inútil y vano.
El placer y la alegrÃa del hombre radica en aplastar al rebelde y conquistar al enemigo, en arrancarlo de raÃz, y tomar de él todo lo que tiene