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560 proverbios de mar
A burra nueva, cincha amarilla.
¡A tomar por culo la bicicleta! (Antes de cumplir los 14 ibas en bici, después te pasabas al Vespino, y con 18, al 600. Era más comodo).
A cabo de cien años, marido, soy zarco o calvo.
A cada cerdo le llega su San MartÃn.
Aceituna cordobà para boca toledana no vale un maravedÃ.
Aceitunas amargas, con el vino se pasan.
Acuéstate como la gallina y levántate como el marrano y vivirás siempre sano.
A Dios, llamaron tú.
A donde acaba el novio, empieza el marido.
A fuer del Potro, un maravedà da otro.
A fuerza de martillar, el herrador deja de herrar.
A golpe de mar, pecho sereno.
Agua de marzo, pero que la mancha en el sayo.
Agua en Marzo, hierbazo.
A gusto dañado, lo dulce le resulta amargo.
Ajo, ¿por qué no fuiste bueno?. Porque no me halló San MartÃn puesto.
Ajo, ¿por qué no medraste?. Porque para San MartÃn no me sembraste.
A la aguja, buen hilo, y a la mujer, buen marido.
A la buena casada, solo su marido le agrada.
A la de amarillo, no es menester pedillo.
A la larga, lo más dulce amarga.
A la mar madera, y huesos a la tierra.
A la mujer casada, el marido le basta.
A la mujer muy casera, el marido bien la quiera.
A la que a su marido encornuda, señor y tú la ayuda.
A la que da con mal marido, se le va lo comido por lo servido.
Dicho popular español; alusivo al edificio de la Real Casa de Correos en Madrid, cuya construcción se confió al arquitecto francés Jaime Marquet, que habÃa venido a arreglar el pavimento, mientras el arquitecto municipal Ventura RodrÃguez se encargó del empedrado.
A la sombra de un hilo, se la pega una mujer a su marido.
Alas tenga yo para volar, que no me faltará palomar.
Al buen amar, nunca le falta que dar.
Alcalde que por momentos se dispara, háganle arrimar la vara.
Al hombre harto, las cerezas le amargan.
Al marido, amarle como amigo, y temerle como enemigo.
Al que nace para martillo, del cielo le caen los clavos.
Al que te puede tomar lo que tienes, dale lo que te pidiere.
Al tomar mujer un viejo, o tocan a muerto o a cuerno.
Altramuces, cuando secos, amargos, y cuando mojados dulces.
Al villano dale el pie y se tomará la mano.
A mamar, todos nacen sabiendo.
Amar a todos, confiar en nadie.
Amar a todos, temer a Dios tan solo.
Amar es tiempo perdido si no se es correspondido.
Amar sin padecer, no puede ser.
Amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado.
Amar y no ser amado es tiempo desperdiciado.
Amar y saber, todo no puede ser.
Ama y te amarán, odia y te odiarán.
Amigo viejo para tratar y leña seca para quemar.
A nadie le amarga un dulce.
A nadie le amarga un dulce, aunque tenga otro en la boca.
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